El cuento de la inclusión
Érase una vez un niño llamado Martin. Él era un niño muy afortunado porque no tenía ninguna limitación: podía hablar, cantar, correr, sentir libremente... Iba a un cole en el que todos los niños, eran tan afortunados como él porque tampoco tenían limitaciones: podían correr, jugar al fútbol, saltar, jugar a las adivinanzas... Martín y sus amigos iban, al salir del cole, a un parque al lado. Un buen día, abrieron otro cole cerca y, cuando iban todos al parque, Martín y sus amigos no jugaban con ellos porque les veían distintos, les sentían diferentes... Un día, una amiga de Martín que se llamaba Luna, preguntó a Luis, un niño del colegio de al lado, si podía jugar con ella a pilla pilla. Luis le dijo a Luna que él no podía correr, entonces, Luna, se paso toda la tarde jugando a castillos de arena con él. ¡Les quedaron unos castillos preciosos! Al día siguiente, Luna, además de jugar al pilla pilla con sus amigos del cole, estuvo jugando con Luis a coches. Ese mismo día, Thomas, otro ...