El edadismo como criterio para la desigualdad

En esta publicación voy a hablar de la brecha digital para trámites básicos, como es ir al banco o hacer una transferencia con la aplicación o por la web. La buena práctica elegida es el protocolo para el fomento de la inclusión financiera de personas mayores, más vulnerables y menos digitalizadas. Se implantaron varias medidas a principios del año 2022, cuya ejecución correspondía en su mayoría al sector financiero. Se creó el Observatorio de Inclusión Financiera, que sería el encargado del seguimiento de estas medidas cada seis meses para comprobar su eficacia y, en el caso contrario, poner en marcha nuevas medidas. Entre las mencionadas medidas resultan destacables la atención presencial y personalizada de 9.00 a 14.00, el trato preferente y, en caso de afluencia de público, la atención prioritaria; y la atención telefónica preferente sin coste adicional o directa, a través de un interlocutor personal para los clientes mayores o con discapacidad. Las presumibles consecuencias de estas medidas y de sus posibles modificaciones posteriores propuestas por el mencionado observatorio son la igualdad real y efectiva de los colectivos más vulnerables en sus gestiones financieras. No podría decir debilidades ya que, al haberse designado un órgano que revisa la ejecución y efectos de las medidas, deberían irse salvando dichas debilidades. https://www.lamoncloa.gob.es/serviciosdeprensa/notasprensa/asuntos-economicos/Paginas/2022/210222-protocolo-sostenible-banca.aspx https://observatorioinclusionfinanciera.es/